MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD.
Esta estrategia que Chomsky propone y afirma, consiste en mantener al público fuera del alcance de la comprensión de las nuevas tecnologías y métodos utilizados para su esclavitud o control, es decir, mantener al público al margen de los temas más importantes y que éstos no sean conscientes de ello, además de que los ciudadanos sean incapaces de comprenderlos. Por eso, dice Chomsky, es de vital importancia la educación.
En cuanto a la mediocridad, esta estrategia intenta que el público sea complaciente ante ella. Actualmente está de moda ser mediocre, vulgar, estúpido, inculto.¿Cuántas veces se han sentado delante de la televisión y han pensado lo inútil que es lo que tienen delante de sus narices? ¿Cuántas veces? ¿Y cuántas veces han cogido el mando del televisor, le han dado al botón para apagarlo y se han puesto a leer un libro, por ejemplo? De tanto insistir a través de los medios uno llega a pensar que ser mediocre es normal; que ser inculto y vulgar es totalmente normal; que pasar de todo lo que te rodea, es normal; que pasar de la política y de los políticos es normal. Todo es mediocre, por tanto si soy mediocre es normal también.
Como valoración personal, pienso que Chomsky fue muy observador y prestó mucha atención para encontrar todas las estrategias que presentó, sin embargo, leer y trabajar sobre esto me hace cuestionarme si tan sólo son estrategias de manipulación que cualquiera puede poner en marcha, o si el conjunto de las diez estrategias forman parte de la definición de un sistema político. De todos modos, si son estrategias de manipulación, se han presentado siempre mediante los medios de comunicación, no sólo en tiempos de crisis como ahora, y no sólo tenemos que acordarnos de estrategias que van en contra del ciudadano cuando corren malos tiempos, porque mientras tanto y mientras todo va bien, la televisión le parece bien a cualquiera.