domingo, 20 de noviembre de 2011

SEMEJANZAS DEL HOMBRE CON EL MONO.


          El ser humano tiene más semejanzas con el mono de las que él cree tener. En primer lugar, el mono demuestra cualidades humanas como el tener una conciencia propia de él mismo. Es capaz de reconocerse y saber quien es en realidad y de percatarse de lo que pertenece naturalmente a él y lo que es artificial. Por otro lado, el mono presenta una serie de valores cuyos orígenes el ser humano consideraba que se encontraban en la cultura o en las creencias, como el rechazo a situaciones injustas y la utilización de la moral y la dignidad con cierto grado de orgullo, como el ser humano, ya que éste normalmente prefiere perjudicarse él mismo antes de  formar parte de una injusticia o poner en peligro su dignidad. En cuanto al amor, el mono presenta una serie de conductas caracterizados con el enamoramiento humano, aunque no puede saberse lo que el mono realmente siente, pero sí tiene actos que tienen cierta similitud con la actitud humana frente al amor. Por otro lado, el mono practica el sexo no sólo con el fin de reproducirse, sino con el fin de obtener placer y también se masturba como el ser humano pero aquí no queda todo. Les atrae observar ciertas escenas pornográficas y tienen debilidad por la práctica de sexo por placer utilizando el juego. Las infidelidades se presentan también como se presentan en el ser humano: Las hembras hacen creer a los machos que todas sus crías son de él, pero en realidad las hembras son infieles a los machos.
En cuanto a estados emocionales, se han presentado en el mono una serie de síntomas depresivos muy similares al de los humanos, y generalmente se produce cuando a una hembra se le muere una se sus crías, ya que carga con su cuerpo durante días y lo siguen cuidando hasta que empieza a descomponerse. Se les tiene mucho respeto a las crías y los monos las han utilizado muchas veces para evitar peleas o incluso defenderse, cosa que también es muy típica en el ser humano. A pesar de creer lo contrario, el ser humano es generoso como el mono, ya que muestra actitudes en determinadas situaciones donde muestran actos de ayuda o simpatía por otro ser que se ve necesitado, algo que alguna vez hemos experimentado, como la curiosidad o las ganas de cotillear a alguien o a alguna situación. Eso también lo presentan los monos. Nosotros no somos los únicos en tener adicciones en la naturaleza, también tanto monos como otros animales han presentado adicciones al alcohol, ya que esperan a que las frutas fermenten para aprovecharse del efecto que producen al comerlas en este estado. Además, tras sus experiencias, el mono aprende y saca sus propias conclusiones, e incluso puede hacer proyecciones del futuro y se vuelven más prudentes antes de hacer alguna tarea. Los monos también se adueñan con los perros y los "secuestran" desde que son crías para que les defienda en las situaciones peligrosas, de ahí viene la relación hombre-perro. Por último, el mono, concretamente el chimpancé, muestra sociedades con liderazgo, donde tiene más poder el macho que la hembra, donde existe una competitividad y un capitalismo. Tal vez por esto, el ser humano se identifica más con el chimpancé que con cualquier otro mono.




2 comentarios:

  1. MARAVILLOSA ENTREVISTA, ME HA DESPEJADO MUCHAS DUDAS Y HA CONFIRMADO MUCHAS DE MIS IMPRESIONES. SALUDOS DESDE ECUADOR. Monserrath Astudillo (actriz)

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  2. no me gusto mucha teoria

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